jueves, 27 de noviembre de 2008

Diario de escirtor - Primera parte

Catarsis; Estamos a fin de año y el calor sofocante, mejor dicho inhumano, entorpece cada acción., cada movimiento. Funcionar, pensar, dormir, madrugar y formular ideas se han convertido en tareas sacrificadas. Hasta mi letra ya no es la misma.
Finalicé el bloque narración a cuenta gotas, habiéndome quedado con ganas de disfrutarlo. El miedo al ensayo se avecina con más fuerza y me pregunto ¿qué es un ensayo? campo virgen, pendiente, palabra que inspira respeto. Todo un tema y ninguno al fin. Una muy buena reflexión sobre el género crónica, calificada así por Celia, parecería aproximarme al tema. Sin embargo no logro decidirme.Fue una cursada intensa, indagamos sobre diferentes temas de los cuales se desprendieron temáticas interesantísimas. No creo no tener nada para argumentar, sucede que se hace difícil elegir un tema. El ensayo me genera miedo pero también curiosidad, los fantasmas son básicamente no poder lograrlo, perder el eje, irme por las ramas, no encontrar material, aburrirme y aburrir. Las presiones son muchas; el ensayo es la frutilla del postre, es el cierre de meses intensos de trabajo, el sello de una etapa.
Las temperaturas elevadas de estos últimos días y una atmósfera de preocupación general me inducen a querer adelantar las horas, los días y que lleguen por fin mis tan anheladas vacaciones con posible destino a Córdoba. Cierro los ojos e imagino que coloco objetos en un bolso, surge entonces el deseo inmediato de partir en busca de experiencias; como una etnógrafa conocer gente de distintas culturas, apreciar otros hábitos y nuevos paisajes; construir una mirada sobre ese lugar tan anhelado, palpar otro clima, otras realidades, respirar profundo otro aire, sentir nuevos olores, sumergirme en otro mundo y vivir anécdotas para luego compartirlas y por qué no volver con una nueva crónica. Quizá en este deseo se encuentre el meollo del asunto.





martes, 25 de noviembre de 2008

Critica sobre el cuento de Natalia Coronel “Juego de niños”

Instala un buen clima de lectura mediante descripciones meticulosas sobre el personaje “Don Omar”, que por algún motivo sutilmente detallado parece poco común.
De esta forma le aporta a la historia el condimento necesario de misterio que tiene los cuentos, ya que no se sabe de donde viene el personaje, ni tampoco donde esta situado.
Esta evasión de espacio físico y temporal hacen más interesante a la historia. De esta forma, mantiene cierto suspenso que mediante indicios va mermando en forma gradual hasta llegar a los últimos párrafos cuando una voz externa a ese escenario resuelve la trama del cuento.
Me parece una breve pero buena historia por que tiene bastante contenido ficcional,
pone en juego su imaginación, y eso me parece meritorio.
Soy partidaria que una buena narración no necesariamente tiene que responder a determinada extensión. Es por eso que la brevedad del cuento no me impide calificarlo como un buen trabajo.

Fotos / Nota de lector Walsh

Este relato es complejo en cuanto a estructura y contenido. El narrador, “el negro tolosa” ,en un principio aparece como una figura anónima relatando la vida de Mauricio (Protagonista), luego va tomando cuerpo hasta tener un espacio importante en la historia. El relato no es lineal y su estructura segmentada e híbrida dificultó en primera instancia la comprensión del texto. Al menos en lo particular experimenté eso al leerlo, a medida que avancé tuve que retomar la lectura para seguir el hilo de la historia que presentada de esta forma me resultó dificultosa.
El texto es espaciado y entre los relatos se encuentran escrituras breves que cortan la continuidad de la historia y en cierta forma resultan chocantes para quien las lee, como una especie de provocación al lector. Estos pequeños escritos casi siempre tienen un sentido irónico a descifrar. Están ubicados en forma causal y requieren una pausa para interpretar el contenido así como también situarse en un contexto histórico.
La historia se compone de muchos personajes que se pueden apreciar de diversas formas, ya sea por medio de cartas, diálogos e intervenciones directas e indirectas.
Este cuento combina diferentes formas narrativas mediante, el género epistolar, el poético, fragmentos de titulares de diario, partes de sociales de diario, frases deletreadas, cortas y dispersas que hacen que el texto rompa con ciertos estándares de escritura. Estos índices hacen que el cuento adopte un estilo vanguardista que se identifica con lo que implica el arte de la fotografía.
En cuanto a la trama de la historia puedo asimilar a Mauricio con el personaje de León (Nota al pie), por que en cierta forma son dos personas particulares que no pueden contra el mundo por poseer una filosofía de vida distinta al contexto que los rodea y esta incomprensión los lleva a los dos a tomar la drástica decisión de quitarse la vida.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Rodolfo Walsh

Nota al pie

En cuanto a forma narrativa es una historia dividida en dos partes. Aparece por un lado un relato que comienza siendo central y debajo una carta presentada como nota al pie. A medida que avanza la historia estas notas al pie van tomando cada vez más protagonismo hasta ocupar un lugar central en el papel.
Se hace visible en la narración un doble punto de vista del autor. El relato, en un principio central, esta narrado en tercera persona; la carta, estas notas al pie que a simple vista parecen marginales y secundarias, están narradas en primera persona.
En cuanto a la historia, se puede interpretar al personaje de León como un “antihéroe”. En verdad, León, era un gran hombre que se diferenciaba del resto y no encontraba espacio en su contexto cotidiano. Era como el “bicho raro” de la Casa, lugar donde se desempeñaba como traductor, no pudiendo ser el mismo, estando limitado por cánones burocráticos que le impedían desarrollar su talento profesional.
León era un intelectual que parecía no ser comprendido por su jefe Otero, pero pese a varios malentendidos tenían una relación de aprecio mutuo.
Las distracciones de Otero hicieron que León se encuentre cada vez más desprotegido en su trabajo, que era prácticamente la razón de su existir. Estaba solo en el mundo, a sus padres no los conocía, por su carácter especial no podía entablar relaciones duraderas con las mujeres y su salario en la Casa no le permitía llevar una vida digna, a tal punto que siquiera podía comprarse medicamentos y mucho menos reparar su vieja Remington , su herramienta de trabajo.
Estas notas al pie que terminan siendo protagonistas en cuanto a espacio y sentido en la historia, son las que explican el por qué de la terrible decisión que tomó León.
Retomado a Piglia entonces se pueden vislumbrar dos historias en una; la del relato cuando León ya estaba muerto y primaba la confusión del por qué de su muerte y otra la de la carta, en donde León deja este último escrito en donde la decisión de suicidarse esta implícita, no así en el otro relato.
Walsh va a jugar con los puntos de vista, con la realidad y la ficción, me animo a decir que esta historia tiene poco de casual refiriéndome a la relación entre escritor- personaje, ya que encuentro muchos paralelismos entre la vida Walsh y León.
Si tuviera que elegir una nota al pie para definir su obra: Una historia maravillosa, un personaje entrañable y un escritor brillante. Perdón la redundancia pero me nacen estos pensamientos cada vez que lo leo.



domingo, 23 de noviembre de 2008

Reflexión sobre el género narración

La naturaleza sutil del género narrativo me induce a investigar sobre su funcionamiento, su lógica interna y su misterio. Si bien existe un código, un contenido y cierta estructura que identifica al cuento o la narración, se trata de un relato libre que permite experimentar distintas posturas desde la producción ya sea dentro de lo verosímil, inverosímil, de lo ficticio o no ficticio.
Mediante diversas tesis Ricardo Piglia expone disímiles representaciones de cuentos que se asemejan a estilos personales, clásicos o modernos, de autores muy significativos del género como Poe, Hemingway, Borges y Kafka entre otros.
“El cuento es un relato que encierra un relato secreto. No se trata de un sentido oculto que depende de la interpretación: el enigma no es otra cosa que una historia que se cuenta de un modo enigmático. La estrategia del relato esta puesta al servicio de esa narración cifrada”; mediante esta explicación clara, Piglia va a introducirnos en los problemas técnicos del cuento.
Piglia además va a exponer características que diferencian el cuento clásico del moderno. En cuanto al primero, tomando como referente a Poe, sostiene que el relato visible esconde un relato secreto narrado de un modo elíptico y fragmentario. El efecto de sorpresa se produce cuando el final de la historia secreta aparece en la superficie.
El cuento moderno, en cambio, abandona el final sorpresivo y la estructura cerrada, trabaja la tensión entre las dos historias sin resolverlas nunca. La historia secreta se cuenta de un modo cada vez más elusivo; el cuento moderno cuenta dos historias como si fueran una sola.
También menciona a Borges señalando que en sus relatos la historia secreta siempre es la misma; lo que va variando es el género.
Alvarado y Yeannoteguy van a presentar a la narración relacionándola con el conocimiento que se adquiere a través de la experiencia o bien con el conocimiento que se transmite a través de la experiencia.
Anclándose en conceptos raíces sobre la modalidad narrativa que se remonta a un pasado oral como la forma más antigua de organizar el conocimiento y que a su vez es anterior a la ciencia, dichos autores van a analizar varios matices que se desprenden del termino narración. También lo van a definir como elemento fundamental de toda cultura, que permite organizar el conocimiento en forma narrativa y transmitirlo a través de relatos.
En términos psicológicos Bruner plantea que los seres humanos pensamos nuestra propia vida de manera narrativa, la pensamos como un relato que va cambiando con el tiempo, y también pensamos narrativamente las vidas de los demás.
Bruner también va a explicar la trama narrativa como una organización secuencial y causal que permite dar cuenta de lo de lo imprevisto, lo inexplicable o lo anormal reencausando los hechos para luego poder interpretar la realidad y las conductas humanas. Paralelamente se trata de una historia que postula una amenaza, un quiebre y la restitución del orden.
Detrás de todo relato se esconde un narrador. Como afirman Alvarado y Yeannoteguy el narrador es una “voz” que narra; es quien enuncia, desde la ficción misma, ese relato.
Ahora bien puede vincularse con la historia de varias maneras. Hay casos en que el narrador se involucra como personaje de esa ficción, en otros casos la narración se presenta en tercera persona, fuera de los hechos que narra, o sea no esta representado como personaje. El mismo escritor crea narradores distintos en los distintos textos que escribe.
En relación al rol del narrador, un matiz importante de este género es la subjetivización de la narración. Esto esta relacionado a los recursos que utiliza el narrador para dar cuenta de las cosas que le suceden, permitiendo el acceso a su mundo interior. El modo más importante es el de la visión o del punto de vista; por medio de la primera o tercera persona se establece un juego con el punto de vista de los personajes que permite acceder a su perspectiva y a su modo de ver el mundo.
Con respecto a la mirada y el tema que puede llegar a ser motivo de composición de una narración, Gloria Pampillo afirma “Un tema puede ser una situación, una historia, una imagen que quedó prendida en la memoria. Lo que importa es que el tema, por trivial que sea, para uno es significativo”
Del punto de vista del narrador se desprende la experiencia. Walter Benjamín, en su ensayo titulado “El narrador”, basado en la obra de Nicolai Leskov, hace hincapié en que la capacidad de intercambiar experiencias se ha convertido en un fenómeno en extinción. Esta teoría de Benjamín responde a un proceso histórico que involucra varios cambios seculares que han ido reduciendo progresivamente la narración al campo de la lengua hablada. Benjamín señala que el surgimiento de la novela a comienzos de la edad moderna fue otro factor que marcó el ocaso de la narración.
Acerca de esta deslegitimación de la transmisión de experiencias, del boca en boca y de la incapacidad para tomar y dar consejos el autor reflexionó “El consejo entretejido en la tela de la vida vivida, es sabiduría. El arte de narrar se acerca a su fin, por que el lado épico de la verdad, la sabiduría, esta en trance a desaparecer”
Esta visión se ve fundamentada por una bisagra hacia un cambio significativo en el modo de comunicar que se distingue de las formas épicas. Esa nueva forma de comunicación Benjamín sostiene que es la información. La experiencia es de alguna forma opacada por la inmediatez de la información cuyos ejes, la novedad acompañada por explicaciones y las imágenes, son incompatibles con el arte de narrar.
Para concluir voy a citar un párrafo de Gloria Pompillo donde aparece un accionar, que más que una simple acción, es una filosofía para muchos de los que escribimos
“Mirar. Eso si que es clave en la narración. Es todo un arte y un vicio la operación de mirar cuando se escribe. Y es un reclamo constante de la escritura, por que, cuando se escribe, hay que representar un mundo que se construye”.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Nota de opinión ¿De qué hablamos cuando hablamos de radios comunitarias?

El 28 de octubre pasado se llevo a cabo una jornada sobre procesos comunicacionales y prácticas culturales en la Universidad Nacional de Quilmes.
Dicho encuentro se produjo en la sala auditorio recientemente nombrada “Nicolás Casullo” y contó con la presencia de los profesionales Miguel Vidal, participante del equipo Fm Compartiendo y miembro de la mesa nacional de radios comunitarias, Oscar Bosetti, docente de las carreras de grado de comunicación social de distintas universidades nacionales de Buenos Aires y Francisco Godinez Godoy, director del centro de producciones radiofónicas y la docente Celia Güichal como moderadora.
Además participaron de la charla otros docentes del establecimiento, alumnos y graduados de la carrera Comunicación Social de esta Universidad.
Los tres profesionales contaron sus experiencias en radios comunitarias y plantearon diversas problemáticas que al final de charla dieron lugar a un debate que extendió el programa.
Oscar Bosetti inició la jornada, reflexionando acerca de los contenidos de las radios comunitarias “El propósito es diferenciarse de las palabras que circulan por los medios: las de la información, las vacías y las de la música”
Planteado de esta forma general, disiento con la generalización de esta afirmación y me baso en que la música como todo arte es una expresión que forma parte de la cultura universal; una canción, una melodía oportunamente utilizada es un interesante complemento de un discurso. La música es una expresión intelectual, puede otorgarle sentido a las palabras; no hablo de música comercial carente de sentido, que no represente la ideología de una radio comunitaria, quizá sea esta música a la que se refirió Bosetti.
En cuanto al término información, siempre proclive al prejuicio en el campo de la comunicación, por ser un concepto relacionado con la manipulación, la concentración y la globalización, puede dar lugar a ubicar la acción de informar en un campo problemático. No esta mal que las radios comunitarias informen, siempre y cuando utilicen la información en forma cuidadosa con temas que sean de interés de la comunidad.
Algunos de estos puntos fueron retomados, profundizados y muy bien tratados en el desarrollo de la charla por uno de los integrantes del panel, aclarando que las radios comunitarias apuntan a brindar material informativo de calidad y además que los contenidos informativos buscan diferenciarse de los temas que tratan las agendas mundiales.
Otro tema interesante que se trató tiene que ver con los desafíos de las radios comunitarias, es decir, cuáles son los propósitos que las diferencian de las demás y las hacen alternativas. Los panelistas expusieron las intenciones de estas radios cuyas premisas se debaten entre la sencillez de sus objetivos y la utopía de su cumplimiento en un mundo gobernado por leyes mercantiles. Convertir al radio oyente en comunicador, que no sea sólo oyente sino protagonista, lograr una sociedad más justa y equitativa fueron algunos de los propósitos destacados.
Los desafíos de estos medios tienen que ver también con otras cuestiones fundamentales, como mantenerse en el aire, enfrentar el desequilibro que existe en la comunicación, conservarse en el marco de la “legalidad” sin padecer la censura por parte de otras entidades.
Uno de los temas que siempre despierta especial atención en el ámbito social, es el financiamiento y los espacios comunitarios.
Coincido plenamente con Francisco Godinez Godoy en que hay que perder el miedo a la palabra financiamiento. Estas radios sociales como cualquier otro tipo de espacio comunitario, por ejemplo centros culturales, necesitan de dinero para mantenerse, no esta mal que tengan fines de lucro y no esta mal que ganen dinero. Sucede muchas veces que se confunde tener fines de lucro con los fines en si mismos que persiguen estas instituciones, son espacios de expresión colectiva para poder cambiar la realidad.
La charla tuvo matices muy atrayentes que se desprendieron de todas las problemáticas que atañan a las radios comunitarias. Los profesionales se expresaron correctamente y junto con el público, en su gran mayoría estudiantes, dieron lugar a un interesante debate.













Narración a partir de una imagen onírica

Ella

Ciertas consignas le recuerdan que hay algo no resuelto. Se debate entre el escepticismo y la esperanza. Probó jugar diferentes partidos, escasos, efímeros, de la mayoría salió ilesa salvo de uno. Tan sólo una o dos lágrimas, incomparables al río que tardíamente encontró la calma, gracias a la sabiduría del tiempo. De todas formas esas últimas gotitas la hicieron aún más fuerte, por que se dio cuenta que está bien plantada en la vida, que tiene valores y sueños a los que no renunciaría por nada del mundo.
A veces sale, se viste, se maquilla y se perfuma, pero no le gusta la frivolidad de la noche; ella ama el día, prefiere el sol y la claridad.
Odia las medias tintas, las especulaciones, los malos entendidos y los conglomerados, “tengo tanto, tenés tanto, vemos…”
Quisiera encontrar ojos que aprendan a mirar, pero ella también quisiera aprender a mirar. Esto la enoja. Hay una frase que últimamente resuena en sus oídos “lo esencial es invisible a los ojos”.Será que quizás de niña no leyó el principito.
Se plantea si existe el destino, si estamos echados al azar o si será su hermetismo lo que la aleja de sus sueños. Quizás se autoflajela pensando todas estas cuestiones.
Ella se pregunta si podrá sonreír como antes o mejor aún morirse de risa.
Le gusta que la hagan reír, la complicidad de todos los días. El sábado le encanta salir a cenar y después mirar cine. Los domingos prefiere paseos más largos, el mate, las plazas y las ferias artesanales.
¿Será que tiene que ser más modesta y aceptar las cosas como son?
A veces le teme a la soledad, alguna vez llegó a preguntarse ¿dónde queda Georgia?, ¿será ese el horizonte? pero entendió que de nada le serviría escapar.
Añora que le suceda algo lindo, pero colecciona desencuentros. Será que aún no es tiempo o que por más que lo ignore, no lo puede olvidar todavía.



J.D Salinger / Nueve cuentos

Un día perfecto para el pez banana

El teléfono de la habitación 507 de un hotel de Florida no deja de sonar.
Esto no parece importarle a Muriel que está ocupada pintándose las uñas y seguramente presume el llamado acusador de su madre.
Mediante un diálogo muy bien logrado entre madre e hija, Salinger presenta “Un día perfecto para el pez banana” mechando en esta conversación todos los condimentos para atrapar la atención del lector. Mediante preguntas incisivas, frases interrumpidas y evasiones logra crear un clima tenso que se va a extender a lo largo de todo el cuento.
Por medio de esta interesante conversación que pasa de la tirantez a la frivolidad da a conocer a el misterioso personaje protagónico del cuento llamado Saymur.
Saymur le aporta a la historia una adrenalina interesante.
Estratégicamente, Salinger, en un principio va a presentar a este personaje de forma misteriosa y fragmentada, lo que en mi caso hizo que aumentara la velocidad de la lectura.
Inicialmente da cuentas de una persona tenebrosa que provoca angustia a los padres de Muriel. A partir del apodo en que últimamente la llama “Mis buscona espiritual 1948” se deduce que Saymur no esta del todo en sus cabales. Este tipo de frases absurdas, características de este autor, generan en quién las lee una especie de desalineación.
El personaje de Saymur se va a ir revelando mediante palabras claves como psiquiatra, ejército, guerra y alta de hospital.
En líneas posteriores se hace presente el personaje de Sybil Carpenter formulando una pregunta bastante anormal ¿has visto más vidrio?, de nuevo se evidencia la habilidad que tiene este autor para romper el hielo mediante ciertas anomalías que en verdad descolocan. La escena culminante del cuento se da cuando Sybil se encuentra con Saymur en la playa, juntos van a protagonizar un hecho de suma tensión por el peligro que implica para una pequeña jugar en el mar con un hombre que no esta del todo equilibrado. Ambos comparten un código que no forma parte del afuera.
En este caso la tensión se resuelve de buena forma pero lo atrayente de este suceso es la anécdota sobre los peces banana que Saymur le cuenta a Sybil. “Sus costumbres son muy curiosas. Entran en un pozo que está lleno de Bananas. Cuando entran parecen peces como todos los demás. Pero, una vez dentro, se portan como cerdos; he oído hablar de peces banana que han entrado nadando en pozos de bananas y llegaron a comer setenta y ocho bananas; Claro que después de eso engordan tanto que no pueden salir”
Esta anécdota que parece insignificante, divertida y hasta infantil, se refiere a un contexto de guerra que Salinger propone dramatizar a través de los trastornos de Saymur, quien sufre las secuelas de la guerra y no parece ser entendido por la gente que lo rodea.
En torno a este complejo tema, la escritora Sandra Russo hace un análisis muy interesante acerca de cómo se vincula este aparente fábula con las relaciones de poder que se establecen entre los hombres. “Cuando hombres y mujeres entran en un pozo de poder no pueden frenar sus instintos, comen y comen hasta que se atragantan. Hay naturalezas contra las que no se puede luchar”.
La tensión vuelve a tomar protagonismo en la siguiente escena, donde Saymur se encuentra en el ascensor con una mujer y este se irrita por que la señora le miara fijo los pies. Inmediatamente se presenta el final del cuento. Saymur llega a la habitación 507 donde se encuentra su novia durmiendo, toma una pistola y se suicida.
De esta forma, Salinger, deja sin aliento al lector postergando la resolución del cuento en últimas instancias.
El hombre que ríe

El hombre que ríe es la historia de un niño Newyorkino que atraviesa la pre- adolescencia y pertenece a un grupo conocido como el club de los comanches, quienes están a cargo de un joven universitario, John Gedsudski, a quien los comanches llamaban “el jefe”. Este joven los recogía con un viejo autobús y los hacía participar de actividades deportivas y culturales.
En este viejo autobús se producía un ritual que era añorado por estos pequeños. El jefe les relataba la historia de “El hombre que ríe”, una especie de superhéroe extravagante que tenía a todos los comanches expectantes.
La historia va a transcurrir entre los relatos de este niño en lo que ataña a su rutina en la organización de comanches combinando en forma fragmentada los relatos de las hazañas del hombre que ríe.
Salinger toca contenidos de importancia social en este cuento, temas relacionados a el mundo de los adolescentes, como se vinculan con el mundo adulto y en que situación se encuentran con los padres, cuestionando el rol de estos últimos que parecen desligarse de sus hijos mediante el autoritarismo y la indiferencia.
A partir del personaje del hombre que ríe puedo reconocer en Salinger una inventiva privilegiada, una constante recurrencia al absurdo, una imaginación desopilante que logra descolocar, divertir y sorprender con cada aventura del hombre que ríe.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Nota de lector ¿Por qué no bailáis? a partir de Piglia

“El cuento es un relato que encierra un relato secreto. No se trata de un sentido oculto que depende de la interpretación: el enigma no es otra cosa que una historia que se cuenta de un modo enigmático. La estrategia del relato está puesta al servicio de esa narración cifrada”.
Esta tesis de Piglia me aproxima a conocer, mejor dicho reconocer, un género cautivante que me inducirá a someterme en la sutileza de su esencia misma.
Comienzo a emprender un viaje hacia otro mundo, me voy instalando pero descubro un submundo latente que apenas se asoma para hacerme desear y se queda jugando a las escondidas. Al leer tan sólo el primer párrafo de ¿Por qué no bailáis? de Raymond Carver, me hallé con este tipo de historia cifrada de la que hace referencia Piglia. Leyendo unas líneas más ya contaba con las puntas necesarias para armar un mini rompecabezas: un supuesto hombre, Whisky de por medio, muebles de el y de ella sacados de su contexto, ¿separación?
El enigma continúa su sendero, me topo con escenarios llenos de cotidianeidad. Carver me muestra lugares comunes, objetos triviales de uso diario, sin embargo tiene la habilidad de otorgarle cierto poder a estas cosas tan simples. Están ubicadas allí estratégicamente y mientras las leo espero que algo suceda.
De repente aparece otra historia, eso si, en este caso se me dificulta diferenciar la historia uno de la historia dos, pues las dos encierran enigmas no resueltos, sin embargo una se deja ver más que la otra. Esta otra historia, la más visible, tiene como protagonistas a dos jóvenes a los que Carver va a dejar ocultas sus identidades llamándolos a lo largo del relato el chico y la chica, al igual que lo hace con “el hombre” de la otra historia.
Historias ambivalentes se cruzan marcando el principio y el fin de algo, situaciones que tienen como común denominador: amor y desamor.
Gracias a los indicios y pistas que Carver pone a mi disposición imagino al chico y la chica como dos jóvenes vivaces, inquietos, por momentos atrevidos y ansiosos por el entusiasmo que les genera experimentar la convivencia. Opuestamente, el hombre se percibe como un ser triste y lleno de oscuridad que bebe alcohol en forma constante, quizá para aliviar el dolor que le causa esa situación de ruptura amorosa a la que debe enfrentarse.
La pareja y el hombre van a interactuar en el jardín de este último, repleto de muebles a subastar, mediante diálogos ligeros, gestos, acciones y actitudes que dan cuenta de las imperfecciones de esta parejita inexperta así también como la desesperación de este hombre enigmático. Los tres van a generar un ambiente por momentos tenso e insospechado.
Piglia sostiene que el cuento moderno, cuenta dos historias como si fueran una sola, lo más importante nunca se cuenta, hace referencia también a que la historia secreta se construye con lo no dicho.
En este cuento hay muchas cosas que no aparecen explícitas. Poco y nada se sabe del hombre, solo que ha terminado una relación por motivo desconocido con una persona que no figura en el relato. Por otra parte no se sabe que suerte le ha tocado a esta parejita que por momentos se dejaba ver no tan sólida para iniciar la convivencia.
Para finalizar, el cuento tiene un cierre abierto ya que no se sabe bien que destino le tocó al hombre, esto también forma parte de lo no dicho y queda a libre albedrío del lector.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Cuento a partir del azar











Nombre: Eva Duarte
Fecha: año 1494
Lugar: Jesús Ramírez 384; Claypole
Canción: “Aunque nos llevan la contra todos los cuadros demás, será siempre independiente el orgullo nacional, dale campeón, dale campeón “



Trapitos rojos al sol

Jovencita morocha, extremadamente flaca, aspecto debilucho y mirada penetrante, envolvía un sueño quinceañero: lograr convertirse en una gran actriz.
Mucho se sabe de esa mujer, histórica, flamante, amada por multitudes y juzgada por tantos otros. Poco se sabe de una pasión oculta que comenzó en sus años de juventud y tendió lazos por el resto de su vida.
Vientos migratorios de la década del treinta, trajeron a la capital de la Provincia de Buenos Aires a una jovencita de tan sólo quince años llamada Eva Duarte. Esos años fueron muy duros para Eva. Acompañada por su hermano Juan, su vida transcurría entre castings y pensiones baratas. Sus actuaciones comenzaron a ser breves pero no pasaban inadvertidas, es que la muchachita, además de tener buenas condiciones para la actuación, portaba un carácter avasallante que despertaba la admiración del público y de sus compañeros de elenco. Mucha gente se asombraba al ver con qué entusiasmo subía a las tablas, a pesar de que el almuerzo de horas posteriores y una cama que contemplara sus dulces sueños, no formaban parte de su cotidianeidad, sino más bien del azar.
Su hermano “Juancito” era su gran sostén y gracias a su incondicional apoyo y por supuesto sus indiscutibles aptitudes, Eva, comenzó a ser convocada por importantes productores del ambiente artístico .Su figura tomaba cada vez más popularidad.
Hay días que amanecen como todos pero que traen sorpresas que transforman drásticamente nuestra rutina, marcándonos un antes y un después.
Uno de esos días Eva Duarte despertó y se dirigió al espejo. Como solemos hacer las mujeres después de un desengaño amoroso, corrió hacia la peluquería y pidió a sus asistentes que le trajeran un atuendo deslumbrante, con el recado que la prenda respetara su estilo y además marcara su escultural silueta. Esa noche Eva tendría una función particular.
El 15 de enero de 1944, un terremoto en la provincia de San Juan, sumió al país en una tragedia de proporciones considerables. Miles de argentinos perdieron su hogar y por ello la sociedad de actores, avalada por la secretaría de trabajo y previsión cuyo jefe era Juan Domingo Perón, organizó una serie de funciones teatrales en el estadio Luna Park con el propósito de recaudar fondos para los damnificados de ese terrible suceso. Esa noche, Eva, lucía radiante. Fue muy aplaudida y condecorada por esa obra de bien pero ni se imaginaba que el coronel que puso una medalla sobre su cuello, sería en poco tiempo el hombre de su vida. Perdón, uno de los hombres de su vida.
Al poco tiempo Perón fue destituido de su cargo y quedó preso en la isla Martín García. Eva comenzó a trabajar clandestinamente en los sindicatos en reemplazo de su amado, hasta que salió en libertad el 17 de Octubre de 1945. En pocos años se casaron y Perón asumió su primer gobierno.
Las vueltas de la vida hicieron que Eva saltara del mundo de los camarines y las tablas, al mundo de los palcos multitudinarios, no menos apasionantes para ella.
El matrimonio Duarte- Perón, era una fórmula explosiva. Ambos tenían un carácter preponderante y discutían con la misma pasión con la que se amaban. La admiración que sentía el uno por el otro crecía notablemente. Pero todo no era color de rosa.
Un mal día, insólitas e inoportunas coordenadas del tiempo hicieron que se cruzaran un humilde trabajador del correo y uno de los líderes políticos de la época. Juan Domingo Perón arribaba a su residencia. El cartero, quedó mudo al reconocer a esta importantísima figura.Sin poder si quiera pronunciar una palabra, tendió su mano temblorosa y le entregó la correspondencia.
La carta estaba dirigida a Eva Duarte. Su marido tomó la carta con las dos manos y sin despegar la vista de la misma, atravesó el parque hasta llegar al interior de la mansión.
Los ojos de Juan Domingo aumentaron tres veces de tamaño al ver este sospechoso remitente: Pedro Quartucci, Jesús Ramírez 384; Claypole.
Pedro y Eva se habían conocido muy de jovencitos, años antes que ella se casara con Perón. El encuentro se produjo en un casting de actores en el cuál ambos quedaron seleccionados para formar un importante elenco que recorrió todo el interior del país. Entre ensayos, giras que van, giras que vienen, se enamoraron perdidamente. Fueron años muy felices y muy intensos para los dos. Eran jóvenes apuestos y compartían el mismo amor por el teatro. Tan grande era este amor que Eva le había regalado una reliquia familiar que pertenecía a su padre Juan. El obsequio era una medalla de plata grabada con el nombre de Cristóbal Colón y el año 1494. Este tesoro había sido pasado de generación en generación por los Duarte hasta llegar a las manos de Eva.
Juan Domingo apoyó la carta sobre la mesa, abrumado por la incertidumbre y la angustia que le provocaba este sobre herméticamente cerrado, decidió dejarlo sobre el mueble e ir por una ducha reparadora.
Una vez duchado tomó su bata de seda preferida, pues tenia bordado en el pecho el escudo de Racing club. Sacó del estante una botella de whiski empezada y se dirigió nuevamente a la cocina.Comenzó a mirar fijamente el sobre. La curiosidad y los celos le carcomían la cabeza. Encendió una hornalla y puso agua a hervir. Con el vapor de la misma, abrió cuidadosamente la carta para que no quedaran evidencias.
“Querida Eva:
Ha pasado casi un año del último encuentro y no he tenido más noticias tuyas.
Se que tu matrimonio con Juan marcha muy bien al igual que tu exitosa labor política.
¡Que linda que estas Eva!……..”
Juan Domingo estaba indignado y no salía de su asombro .Comenzó a hacerle fondo blanco al vaso de Whiski on the rocks que tenia aferrado a su mano izquierda, sus dientes comenzaron a rechinar como un potro enfurecido; ordenó que le trajeran otra botella whiski y continuó leyendo.
“No es que quiera molestarte, pero me es imprescindible sentarme en un café y soñar un poco y tal vez amarnos. Todas las cosas que me gustan tienen tu cara, no sabes lo difícil que es para mí intentar olvidarte, enciendo el televisor y estás en todas partes, no sabès el orgullo que me despierta verte hablarles a tus descamisados con tanta pasión .Me trae recuerdos de cuando íbamos a la cancha a alentar a Independiente ;me perece verte cantando con esa misma pasión “Aunque nos lleven la contra todos los cuadros demás, será siempre independiente el orgullo nacional, dale campeón dale campeón ¿te acordás Eva? "
Perón comenzó a golpear su cabeza contra la heladera de acero macizo y a suplicar una y otra vez “No mi negrita, no, no podes hacerme esto”
Nada peor para un hincha de Racing descubrir que su amada esposa no solo tenía un amor clandestino, sino que también en un pasado no muy lejano había sido hincha del rojo por este desconocido personaje.
Horas más tarde, Eva llegó cansadísima de su fundación y al entrar a la cocina encontró a su marido en bata, totalmente ebrio; cantando barbaridades con una carta despedazada en sus manos.
Fueron días muy complicados para el matrimonio Perón. Juan no le habló a Eva durante un mes. Por esas fechas Eva estaba muy ocupada en su fundación y además trabajaba duramente para que se aprobara un proyecto de ley sobre el sufragio femenino.
Este hecho, retraso bastante el sueño que tenía Eva. La irritación de su esposo no cesaba. En parte por su enojo pero también por ser ultra conservador, se oponía rotundamente a la aprobación de esta ley.
Después de una leve tormenta, el matrimonio comenzó a recomponerse.Un amor tan grande no podía terminar por un desliz que según Eva, era parte del pasado.
Finalmente el 9 de septiembre de 1947 se sancionó la ley 13.010 estableciendo la igualdad de derechos políticos entre hombres y mujeres.
No sólo la vida de Eva había cambiado rotundamente, sino la de todo un país.






Frase para tarjeta de escritor

"No soy sólo esta colección de actos cotidianos, soy esto que escribo también... por favor quiérame" Alejandro Dolina

Reflexión a de mitad de cuatrimestre

Ya hemos recorrido un largo y arduo camino, todavía falta para llegar al final.
En un principio me planteaba y dudaba si iba a llegar a esta instancia. La materia prometía mucha dedicación y tiempo, quizás más del que yo le puedo brindar. Mis ganas de aprender e intentar ejercitar este arte tan apasionante, hicieron que tome al taller como un desafío. Entonces empecé a optimizar mis espacios libres, ratitos en mi trabajo, viajes en tren, largos viajes en colectivo y por supuesto los domingos en casa o en alguna plaza cuando el clima lo permite.
Siento que ahora puedo hablar de un antes y un después, a que se debe exactamente no lo se. Ahora si me siento más afianzada con la carrera, como si hubiera materializado un poco más el término profesión. No se si lo hago bien o mal, pero descubrí que me gusta hacerlo. La escritura y la lectura forman parte de un mundo que te enlaza con un montón de sensaciones. Puertas que se abren, emociones, miradas menos superfluas sobre las cosas En mi caso, me conectan conmigo misma, es un excelente espacio de reflexión para conocerse, mirar nuestro interior y el resto del mundo de otra manera.
Defino a la escritura como una tarea apasionante pero sacrificada. No todos los días son propicios para volcar ideas sobre un teclado o sobre un papel, juegan muchos factores que a veces son involuntarios a nosotros. En el ejercicio de día a día nos vamos enfrentando con muchos retos, que las palabras suenen bien, que tengan cierta música, que las ideas no se superpongan, que la ansiedad por plasmar pensamientos y reflexiones no nos perjudiquen las representaciones que ya tenemos ,que nos gusten las entradas, los cierres y la armonía de todo el texto.
Hemos pasado ya por dos géneros, la entrevista y la crónica .Tareas entrañables que me amigaron con la carrera. Cada nota de lector, me permitió tomar cada vez más lugar en los textos que formulo. Al menos tengo la sensación que desde el primer bloque al segundo mi escritura comenzó a tomar cada vez más espacio.
Leímos un libro, La Argentina crónica, que en mi caso funcionó como un termómetro social y me sumergió en un género que sinceramente desconocía que era tan encantador.
Hay algo que todavía tengo pendiente y tiene que ver mi estilo de escritura.Me leo algo formal, no se si tendrá que ver con mi esencia, si lo podré modificar o tendré que aceptarlo. El tiempo lo dirá.